¿TRAM o Trolebús? El debate está servido en Sant Joan

El transporte público se convierte en el principal tema del día de una sesión intoxicada por asuntos de escasa relevancia municipal, como la inmigración, el franquismo o la Educación

Así es el trolebús de Castellón, en una imagen de archivo

Así es el trolebús de Castellón, en una imagen de archivo / erik prada

La conexión de Sant Joan con sus localidades vecinas ha sido la cuestión que ha marcado el pleno de este martes 30 de abril. El asunto ha sido presentado en forma de moción por el PSOE, cuyo objetivo era inicialmente instar a la Generalitat a activar los mecanismos necesarios para que el TRAM llegue al propio municipio y a la población vecina de Mutxamel, pero que ha mutado en un debate sobre el tipo de transporte que en un futuro conectará Sant Joan con las ciudades de su entorno, en especial, con la capital, Alicante.

La portavoz socialista, Esther Donate, ha recalcado su deseo de que el Consell "manifieste su compromiso con la ampliación de las líneas del TRAM para hacerlo llegar hasta Sant Joan y a Mutxamel sin la necesidad de generar cambios en la modalidad". Sin embargo, su moción ha sido rechazada -con los votos del PP y Vox-, a pesar de recibir los apoyos de Compromís, cuyo concejal, Joan Ramón Gomis, se ha sumado con decisión a defender una reclamación "histórica" y a la que considera como "una necesidad muy urgente".

Su empeño en reivindicar la necesidad de este medio de transporte no ha servido para convencer al equipo de gobierno, tampoco al grupo municipal de Vox. Ambas formaciones, pese a no formar coalición, han esgrimido el mismo argumento: la posibilidad de contar con otra tipo de conexión "más moderna". "Es un proyecto de gran envergadura y se deben barajar las mejores opciones en beneficio de los usuarios y del resto de personas y vehículos que circulan", es el mensaje con el que la portavoz de la formación de ultraderecha, Gema Alemán, ha cerrado su discurso para remarcar su rechazo al TRAM, al menos, el que planteó el gobierno del Botànic.

En el mismo tono se ha pronunciado el concejal de movilidad, Manuel Nieto, que aunque ha afirmado que "por supuesto que apostamos por el TRAM", ha pedido esperar "un par de meses a que nos enseñen los informes y si hay otras tecnologías para ganar en tiempo, frecuencia, accesibilidad y rapidez". Este esperado estudio también ha sido mencionado por el alcalde, Santiago Román, que se ha visto obligado a intervenir en la conversación tras ser aludido por Donate, que ha recordado que el primer edil ya se mostró en el pasado reacio a la idea del trolebús, sistema alternativo al TRAM.

El máximo representante del municipio ha reconocido que "entre un TRAM y un trolebús, el señor alcalde efectivamente preferiría quizá el TRAM", pero rápidamente ha matizado su alegato para añadir un nuevo concepto, "el BRT", terminología técnica con la que se conoce el trolebús y que, a criterio del primer edil, supone "la actualización más moderna del TRAM, eléctrico, mucho más ecológica, sin raíles y sin catenarias". Este baile de palabras ha sido la apariencia que ha adoptado una conversación que en realidad no versaba sobre el tipo de vehículo, sino sobre su rapidez para moverse entre Sant Joan y Alicante.

"Entre el TRAM, el del Botànic, que tarda 40 minutos, y otro sistema que tarde 15 minutos, el señor alcalde y, creo, los 21 que estamos aquí, deberíamos estar de acuerdo en que preferimos el segundo modelo se llame como se llame", ha zanjado Román antes de dar paso a una votación en la que se ha materializado el rechazo a la moción socialista.

En cualquier caso, esta no ha sido la única cuestión abordada en la sesión. Y ni mucho menos, la más polémica. El ambiente en la sala ha llegado a ser hostil cuando se han tratado otros temas, como el franquismo, que se ha convertido en una espiral de la que no parecía haber salida posible y que ha llevado al alcalde a pedir brevedad a los concejales durante sus intervenciones.

El "disparate" de Vox

Más inesperado ha resultado ser el tema de la inmigración, que ha venido enmascarado bajo una declaración por el Día del Trabajo promovida por Vox que han rechazado todos los partidos. El concejal popular ha aunado el sentir mayoritario en la sala cuando ha expresado que la moción "es totalmente disparatada", ya que la formación de ultraderecha aprovechó que el Pisuerga pasa por Valladolid para criticar las "políticas migratorias que están convirtiendo muchos barrios en lugares irreconocibles para los vecinos de toda la vida, aumentando los delitos y la inseguridad".

También tensa fue la conversación surgida en torno a la Educación generada por la moción conjunta de PSOE y Compromís contra la tramitación de la Ley de "Libertad Educativa", que "atenta contra la libertad, porque limita conscientemente el aprendizaje de las dos lenguas oficiales", ha lamentado Gomis, que ha asegurado que "los que estudian en valenciano acaban dominando mejor el valenciano, el castellano y el inglés". "Esto es lo que dicen todos los estudios, no es una opinión política", ha recordado el edil de la formación nacionalista. Su titánico esfuerzo por llevar el debate por los cauces de la enseñanza no ha fructificado y conceptos como el adoctrinamiento o el miedo no han tardado en hacer acto de presencia. Vox se ha encargado de lijar al máximo la aspereza de la situación cuando su portavoz no ha titubeado al reprochar a las dos fuerzas responsables del punto que "llevan tanto tiempo subyugando a las familias que han perdido el concepto de lo que significa la palabra libertad".

Tensión y compañerismo entre el portavoz de Compromís, Joan Ramón Gomis, y la concejala de Vox Ángela Verdú.

Tensión y compañerismo entre el portavoz de Compromís, Joan Ramón Gomis, y la concejala de Vox Ángela Verdú. / INFORMACIÓN

Más amable ha sido el momento vivido durante la moción para liberalizar el peaje de la AP-7, y no porque haya sido aprobada por unanimidad. La edil de Vox Ángela Verdú ha cedido sus papeles al portavoz de Compromís para que este pudiera leer su discurso, lo que ha originado una escena entrañable entre tanta crispación que ha provocado incluso la reacción del primer edil: "El compañerismo es importante".