La ampliación del Parque Empresarial encara su recta final con una modificación para abaratar el suelo

Pimesa presenta en el Ayuntamiento el PAI, algo que Ruz tacha de «hito», dentro de un proceso que comenzó hace ocho años con la vista puesta en Tempe y en el que se ha opta por parcelas más pequeñas atendiendo a que son 25 propietarios

Una vista de la configuración que tendrá la zona de  ampliación del Parque Empresarial.

Una vista de la configuración que tendrá la zona de ampliación del Parque Empresarial. / INFORMACIÓN

María Pomares

María Pomares

 El proyecto de ampliación de Elche Parque Empresarial, que le permitirá ganar 570.000 metros cuadrados, parece que, por fin, ocho años después, encara su recta final. Sin embargo, es probable que las obras no empiecen a finales de año, como anunció el edil de Estrategia Urbana, Francisco Soler, hace algo más de tres semanas. La modificación de proyecto alargará ligeramente los plazos, aunque, como contrapartida, permitirá abaratar el coste en 6 millones de euros, de manera que el presupuesto base de licitación se quedará en 44,6 millones de euros. Con ello, se busca hacer más competitivo el precio del suelo. Así lo anunció este martes el alcalde, Pablo Ruz, que, flanqueado por el propio Soler y por el gerente de Pimesa, Antonio Martínez, anunció que la empresa municipal, que será el agente urbanizador como en las anteriores actuaciones en la zona, ya ha presentado al Ayuntamiento de Elche el Programa de Actuación Integrada (PAI) para la ampliación del área empresarial. Un paso que Ruz tachó de «hito».

Ocho años

La ampliación hace ahora ocho años, en 2016, se planteó pensando de forma especial en Tempe, que aspiraba a instalar allí un centro de distribución de calzado de la marca Inditex, y que en 2019 acabó adquiriendo 280.000 metros cuadrados en Parc Sagunt. Sin embargo, finalmente, se ha optado por parcelas más pequeñas, con la vista puesta en que, en estos momentos, son 25 los propietarios. Todo en el marco de un proceso que se ha ido alargando en el tiempo -hasta ocho años- a la par que las necesidades del tejido productivo han ido cambiando, lo que confirma una vez más la tradicional reivindicación de los sectores económicos de que los tiempos de la Administración no siempre se adaptan a las necesidades empresariales.

El área empresarial  desde el vial, con uno de los espacios dedicados a  aparcamiento

El área empresarial desde el vial, con uno de los espacios dedicados a aparcamiento / INFORMACIÓN

Sin plazos

Así las cosas, en esta ocasión, nadie se atrevió a hablar de plazos para comenzar con los trabajos sobre el terreno. La tramitación, por más que ya se haya entrado en la recta final, sigue siendo farragosa. De momento, el horizonte que se maneja es que, a la vuelta del verano, pueda tener luz verde el PAI y el proyecto de urbanización, y que se reconozca a Pimesa como agente urbanizador. A partir de ahí, los propietarios tendrían dos meses de plazo, ampliable a un tercero, para que comuniquen si quieren adherirse al PAI, mientras se trabaja en paralelo en la reparcelación, que, posteriormente, también tendría su plazo de exposición pública y alegaciones. Ahora bien, sí destacó Pablo Ruz que el plazo de ejecución, a contar desde la firma del replanteo de las obras, es de 36 meses. «Pimesa y Urbanismo están trabajando internamente a la vez que transcurren los plazos que marca la ley», señaló el alcalde, quien añadió que «vamos a correr todo lo que podamos, pero siguiendo unos plazos».

Suelo más barato

En cualquier caso, la modificación que ha permitido abaratar los costes ha consistido fundamentalmente en la reducción de arbolado entre las parcelas, algo que también permitirá reducir los gastos posteriores de mantenimiento; la zona verde de al lado de la Casa de la Mina se va a adecuar a la vegetación típica del Camp d’Elx para lograr esos mismos objetivos; y luego se ha suprimido la red de aguas depuradas, la preinstalación de gas y la pasarela elevada peatonal que se contemplaba inicialmente, algo con lo que, dijo Soler, se trata de dar respuesta a lo que han pedido las empresas. Sea como fuere, y aunque tampoco nadie se atreve a hablar de números concretos, las estimaciones apuntan a que el precio final del suelo podría situarse en el entorno del de la última ampliación del parque, a lo que habría que añadir un sobrecoste que podría oscilar entre el 20% y el 40% por la subida de los costes en los últimos años.

Una de las zonas verdes  que se contempla en el  enclave empresarial.

Una de las zonas verdes que se contempla en el enclave empresarial. / INFORMACIÓN

Los números

En total, de los 570.000 metros cuadrados dedicados a la ampliación, el parque empresarial ganará 276.264,32 metros cuadrados para uso industrial y terciario, las zonas verdes sumarán 139.471 metros y la red viaria tendrá 136.283 metros cuadrados. Además, la edificabilidad total asignada al sector es de 305.339 metros cuadrados. Al Ayuntamiento de Elche le corresponde el 10% del aprovechamiento tipo del área de reparto, lo que se traduce en 6,5 millones de euros.

Nueve viales

La red viaria se estructura en nueve viales rodados principales, tres de ellos de conexión con los enlaces ya existentes. En paralelo, habrá siete rotondas, ocho viales de plataforma compartida de diferentes anchuras, dos explanadas para estacionamiento y un carril bici. 

Obras hidráulicas

En cuanto a las obras hidráulicas, se destinarán 5 millones de euros, y se centrarán en la construcción de dos depósitos abiertos artificiales en las zonas verdes y sus canales de recogida, que conseguirán retener y laminar los volúmenes tanto de agua pluvial caída en el nuevo sector como las escorrentías provenientes de las cuencas naturales situadas aguas arriba de la ampliación del Parque Empresarial, con capacidad para almacenar temporalmente un volumen de más de 110.000 metros cúbicos de agua.

Antonio Martínez, Francisco Soler y Pablo Ruz, en la presentación de la ampliación.

Antonio Martínez, Francisco Soler y Pablo Ruz, en la presentación de la ampliación. / INFORMACIÓN

Casa de la Mina

Asimismo, el proyecto incluye la rehabilitación de la Casa de la Mina, en concreto, la recuperación del exterior del inmueble, para evitar su deterioro, algo a lo que se destinarán más de 500.000 euros. En ese importe no se incluyen los trabajos necesarios para poner en uso la construcción. De hecho, el Ayuntamiento de Elche aún no tiene definido qué uso se le va a dar. No obstante, el edil de Estrategia Urbana sí subrayó que se trata de un conjunto compuesto por varios edificios construidos entre el siglo XIX y los años 50 del siglo pasado, y en los que se han ido realizando diversas intervenciones de adecuación y reforma. Significativo es que la casa principal responde al tipo de alquería clásica del Camp d’Elx.

El PSOE saca pecho de su gestión en estos ocho años

El portavoz del grupo municipal socialista, Héctor Díez, no dejó escapar la oportunidad, tras la comparencia del alcalde, para sacar pecho del trabajo del anterior Ejecutivo de izquierdas. «Es una buena noticia para nuestra ciudad después de ocho años de intenso esfuerzo y trabajo por parte del equipo de gobierno socialista». El portavoz del PSOE le espetó a Pablo Ruz que, si sale adelante el PAI, «es porque ha habido un trabajo previo que él no ha hecho. Solo se acuerda del PSOE para quejarse, para criticar, pero nunca lo nombra en cuestiones como esta, donde tan solo ha tenido que hacer una rueda de prensa para anunciar esta licitación sin nombrar el trabajo que ha heredado del PSOE». Ruz, previamente, había criticado a los socialistas por anunciar que las máquinas entrarían en el verano de 2023, algo que no se cumplió.

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