Educación

El CEIP Sanchís Guarner de Elche convierte aulas, escaleras y pasillos en un mundo de cuentos

Durante tres días una vez cada dos cursos el CEIP Sanchís Guarner se convierte en una película de Disney. Talleres para mostrar culturas del mundo que implican a los 400 niños, los 30 profesores y unos padres encantados de poder participar.

M. Alarcón

M. Alarcón

Seis tiques al mundo de la ilusión tenían para «gastar» durante dos días (este lunes y martes) los alrededor de 400 escolares del CEIP Sanchís Guarner de Elche. Tres entradas cada día para conocer una cultura del mundo a través de una película de Disney, elegida entre una amplia oferta que abarcaba prácticamente todos los continentes del mundo

Cada nivel escolar -hay dos aulas en el centro educativo desde los tres años hasta Sexto de Primaria- había transformado su espacio diario de trabajo en el escenario de un cuento que iba a recibir durante esos dos días la visita del resto de alumnos que habían elegido ese tique de disfrute durante una hora

El Rey León, un clásico de los cuentos de Disney, presente en el CEIP Sanchís Guarner de Elche

El Rey León, un clásico de los cuentos de Disney, presente en el CEIP Sanchís Guarner de Elche / Áxel Álvarez

De 3 a 11 años

Tiempo para realizar manualidades o actividades, fijarse en todos los detalles, alguno que ni se esperaban, y donde se podían mezclar niños en la misma actividad que tenían 3 años con otros de 10 o de 11, donde la colaboración de los padres, que han ayudado y mucho a los treinta docentes, ha sido fundamental para que la semana cultura, que se denominaba Disney, un món de cultures (pues es un centro de inmersión en valenciano), haya sido todo un éxito. 

La directora, María del Carmen Coves Martos, explicaba el tremendo esfuerzo que supone cada dos años dar continuidad a un proyecto educativo que nació con algo mucho más modesto, algo parecido a una miniexposición del mundo y que ha crecido de la mano del claustro al punto de haber recibido estos días la visita de otros profesores y de responsables municipales para ver el trabajo que mañana jueves, por desgracia, tras la festividad del 1 de mayo, tendrá que desaparecer. 

Coco llevó a los niños a viajar a Mexico

Coco llevó a los niños a viajar a Mexico / Áxel Álvarez

Películas de Diseny

El curso que eligió a Lilo y Stich se transformó en una isla hawaiana; quienes prefirieron a El Rey León, transformaron la clase en algo parecido a la sabana africana; Coco, invitaba a conocer la cultura mexicana y sus mágicos colores; Mary Poppins, aunque sin niebla, te transportaba a ver Londres, la ciudad del maravilloso reloj Big Been; Mulán, a la siempre sorprendente China; y Aladdin, a las cálidas tierras de Arabia. Cada país, y estos son solo algunos de los ejemplos, era una cultura y las actividades que los niños tenían que realizar en ellas estaban relacionadas. Pinturas de colores, incluso café, colas y papel fieltro terminaban, gracias a la inagotable imaginación de los profesores, convertidos en un recuerdo de esa hora de trabajo para elaborar desde una divertida hula, una falda hawaiana, hasta una alfombra mágica, pero que no volaba.

Las actividades comenzaron en realidad el pasado viernes con una proyección en un cine de la ciudad de la cuarta entrega de Kun Fu Panda. Y ayer, como no quedaba otra solución, al tocar el timbre del final de la jornada se colgó un triste The End