Convocan una cadena humana para rodear el Hospital del Vinalopó en Elche

El próximo 18 de mayo sábado está previsto "rodear" el Hospital del Vinalopó en Elche. Así lo quiere al menos la Plataforma por la reversión del Hospital del Vinalopó, que lleva luchando para que en este mes no se confirme la prórroga por cinco años más de la concesión privada y que, en su lugar, se consiga, algo bastante improbable, que pase a ser de gestión totalmente pública.

Ese sábado 18 de mayo se iniciará una marcha, a las 10 horas, que partirá de la plaza de las Chimeneas y tendrá como destino el mencionado centro hospitalario. Allí se pretende hacer una cadena humana que rodee el complejo para visibilizar esa petición de reversión de este hospital.

Agravio comparativo

Portavoces de la plataforma denunciaban el agravio comparativo entre los usuarios del departamento de salud perteneciente al Hospital General de Elche y el del Hospital del Vinalopó. Así por ejemplo, aseguran desde la plataforma que la rotación del personal médico es continua. "Faltan médicos porque muchos se marchan a la pública porque las condiciones laborales no son las mejores", señala Paqui Ortiz, de la asociación de vecinos del barrio de El Toscar e integrante de esta plataforma.

"En Atención Primaria hay gente que ha visto cómo en un año han pasado cuatro médicos. Además, hay demoras de un mes para ver al médico de cabecera, y de casi un año en algunas especialidades", apunta Ortiz, quien subraya que hay numerosas quejas al respecto.

"Opacidad"

Agripa Hervás, también de la plataforma, denuncia por su parte el "mutismo, la opacidad y la falta de transparencia por parte de la Conselleria de Sanidad y por tanto de la Generalitat Valenciana" en cuanto a esos informes y auditorías que en teoría se están haciendo o se han hecho para nutrir al informe del Consell sobre la necesidad de revertir o no el Hospital del Vinalopó.

Varias decenas de integrantes de la plataforma realizaron este lunes sobre las 11 de la mañana una "performance" en la pasarela del Mercado donde, unidos por un cordón verde, se simulaba como un grupo, de blanco, arrastraba a otro, de verde, dando a entender así que les llevaban de la sanidad privada a la pública, de un lado del río que divide la ciudad al otro.

Este cordón humano pasó por la parte trasera del Ayuntamiento de Elche y concluyó en la Plaça de Baix. De este modo se denunciaba también la diferente atención sanitaria que se tiene en función de dónde se viva en la misma ciudad, comarca o área de la provincia.